¿Sobre qué te
platico en este post?
- ¿Por qué es importante poner límites en tu vida?
- ¿Qué sucede si no pongo límites?
- ¿Por qué se nos complica tanto poner límites?
- ¿Qué significa poner límites?
- ¿Cómo comenzar a poner límites?
A mí también me sucedió, durante años, hasta que me puse en primer plano y decidí por mí y para mí.
Desde niña, mi
papá y mamá me enseñaron que si alguien me pedía un favor, tenía que hacerlo,
aunque eso implicara dejar de hacer otras cosas que estuviese haciendo en ese
momento.
Cuando yo no obedecía, para mis papás era la peor hija. Y eso con el paso del tiempo se convirtió en mi hábito, ayudar con los favores a todo aquel que me pidiera algo, poco a poco me fui olvidando de mí, de lo que realmente yo quería ser y hacer, con tal de ser aceptada y señalada como buena niña por todos.
Obedecer, te evita
regaños o que te castiguen. (Cada quien cría a sus hijos como puede y quiere).
Pasó el tiempo
(crecí, me hice un adulto) y comencé a tener muchos problemas, en mi vida
personal, en mi trabajo y con mis amistades. Los días eran muy pesados, no me
alcanzaba el tiempo para realizar mis actividades, no tenía un equilibrio entre
mi vida personal y profesional. Todo esto me comenzó a generar un conflicto
emocional, el estrés aumentó, mi productividad bajó y mi salud comenzó a
decaer.
Me preocupaba
tanto por todos los demás, que incluso a veces no salía a comer por falta de
tiempo o llegaba noche a casa, y en lugar de dormir y descansar, yo seguía
trabajando. Si esto no era un infierno, no sé qué era.
Hasta que un día,
¡estallé!, ya no aguanté más, me convertí en la compañera egoísta, poco tiempo
después renuncié a mi trabajo; en la mala amiga, en la peor hija, y así puedo
seguirle…y era normal, cuando comienzas a vivir para ti, la gente te cataloga
de egoísta.
¿Por qué es importante poner límites en tu vida?
¿Qué sucede si no pongo límites en mi vida?
Lo primero que va
a suceder, es que las demás personas se van a aprovechar de tu bondad.
No tendrás control
absoluto de tu vida, por lo que siempre dependerás de lo que otros quieren para
ti y eso te comenzará a generar una falta de identidad, donde no sabes quién
eres, qué eres o qué haces. Por lo tanto tu inseguridad crece y tú autoestima
baja. Se genera un desorden mental y emocional, no logras concentrarte y
pierdes el camino.
¿Por qué se nos complica tanto poner límites?
Hay diferentes
causas por las que se complica poner un límite emocional o físico.
La principal es
por crianza, tal vez en casa te enseñaron que tenías que ayudar a los demás, se
te convirtió en un hábito y se salió de control, ayudas a todos y tú quedas al
final.
A veces por miedo
a la soledad, el miedo al rechazo, prefieres ser la amiga de todos y priorizar
las necesidades o deseos de los demás.
Por miedo a ser
egoísta, lo que menos quieres es sentir culpa de ser “una mala persona por no
ayudar a otra”.
Por querer
demostrar que eres alguien súper fuerte y con diversas habilidades, que puedes
hacer de todo un poco.
O simplemente
porque no te gusta que alguien te limite, vives al día, en piloto automático, a
veces ni cuenta te das que te dejas llevar por los demás, solo de repente el
cansancio te come y no tienes ni idea de lo que sucede.
☑Tomar el control
de tu vida y ponerle un punto final a todo aquello que no quieres para ti.
☑ Aprender a decir
NO, cuando no quieres algo, sin importar quien se moleste por tu decisión.
☑ Hacer lo que tú
decidas, sin dejarte llevar por la culpa o evitar conflictos. Tú eres quien
decide cómo quiere vivir. La gente puede darte sugerencias, de ti depende si
las tomas o no.
☑ Es no permitir que
invadan tu intimidad, nadie puede opinar, manipular o exigir sobre tu espacio
personal.
☑ Marcar un respeto sin
violencia física o emocional entre las personas que nos rodean, sean familia,
profesores, jefes, tutores, amistades, pareja, vecinos.
☑ Aprender a decir
“no quiero” o “no puedo”, aunque esto le cause descontento a alguien más, eso
no significa que seas egoísta.
☑ Ser consciente de
lo que quieres hacer y lo que no quieres hacer, te ayudará a identificar los chantajes
emocionales como “todo lo hago por ti” o “lo hago por tu bien”.
Poner límites es crear tu espacio propio, un espacio-tiempo saludable, donde tú tienes el control de lo quieres que suceda en tu vida. Expresar lo que quieres, lo que necesitas y lo que no quieres. Obviamente sin olvidarte de las necesidades o deseos de las demás personas, recuerda que los límites son para vivir en una mejor convivencia, no para complicar las cosas.
¿Cómo comenzar a poner límites en mi vida?
Aprender a poner
límites no significa tortura, abstinencia, infelicidad, salir mal con todos,
auto-sabotearte, ofenderte, castigarte. ¡Para nada!, más bien es una práctica
diaria, que tienes que convertirla en un hábito, disfrutar el proceso mientras
aprendes, ser consciente de que eres un ser humano con cualidades, defectos y
errores, que estás buscando lo mejor para ti y para los seres que amas.
Con esta lista te será fácil comenzar a marcar límites:
¿Hay algo que te molesta mucho y te
gustaría que fuese diferente?
Si | No
¿Qué es lo que te molesta y te causa
enojo?
¿Qué te molesta y te causa frustración?
¿Qué te molesta y te causa tristeza?
¿Qué te molesta y te causa humillación?
¿Qué te molesta y te causa indiferencia?
Con estas preguntas vamos a identificar fácilmente cuáles son tus límites, hay que entender que no se puede poner un límite cuando no sabes qué buscas o qué quieres de la vida, de las personas, de la gente que te rodea a diario.
Es importante que
tomes papel y lápiz, para que contestes las preguntas, ya que esas respuestas son los límites que estás
buscando y quieres poner en tu vida.
Puedes tomarte el
tiempo que sea necesario para contestar las 6 preguntas iniciales, una vez que tengas
las respuestas, vamos a seguir con el cuestionario de introspección:
¿Qué haces al
respecto con aquello que te molesta y te gustaría que fuese diferente?
Esta pregunta se
refiere a la actitud que tomas cuando no estás de acuerdo con algo o alguien. Cómo
reaccionas frente a las diferentes situaciones: con agresividad, con silencio,
te pones a llorar, levantas la voz, te aíslas, te refugias en adicciones, te sales
a hacer algún deporte, te encierras en tu habitación.
¿Qué pasaría si
cambias la actitud que siempre tomas como escudo frente a las cosas que te
molestan?
La mayor parte de
nuestra vida, preferimos reprimir lo que sentimos, nos guardamos muchas palabras,
cubrimos una emoción con otra y con el tiempo eso nos perjudica, nos enferma.
No cabe duda que,
la comunicación juega un papel importante a la hora de poner límites.
Ya identificaste
todo aquello que te afecta, que no quieres en tu vida, que te ahoga cada día y
esos son tus límites, por ahora solo los conoces tú y tienes que convertirte en
una persona asertiva para poder transmitir a los demás y marcar esa línea
imaginaria.
Vas
a comenzar por una de todas las situaciones que te incomodan, la que tú quieras, eres libre de decidir
qué quieres comenzar a trabajar, Eso que te molesta e incómoda, ¿tú tienes el
control o depende de alguien más?
Tal vez sea una actitud de alguien más la
que te molesta ¿Qué solución le vas a dar?
Lo más saludable y congruente que te puedo
sugerir es que le hagas saber de frente, que su actitud, palabras o muecas, te
hacen sentir fuera de lugar, dale a conocer el sentimiento que te causa y que
tú no lo seguirás tolerando. Con voz firme, siendo tú, sin violencia, sin
arrogancia… solo platícalo.
✔Cuando algo te moleste, hazlo saber a la persona que te lo está causando.
✔Deja el papel de víctima y vuélvete protagonista de tu propio guion.
✔No permitas violencia física o emocional, si sucede una vez, después será más intensa la situación.
✔No te devalúes, no eres moneda, para devaluarte y caerle bien a todos.
No necesitas pagar un “curso” para aprender a decidir lo que si quieres para tu vida, eso solamente lo sabes tú, y tienes que tomar la iniciativa para poner un alto.
Si te sientes con las emociones enredadas y crees que no te es posible identificar lo que te está dañando, entonces te sugiero ir a terapia, consultar un psicólogo, te aseguro que te va a ayudar, ya que no todas las personas logran auto-ayudarse.
Te voy a dar un ejemplo con lo que ha sucedido en mi vida:
Una situación que me molesta y me lleva a
un coctel de emociones, es cuando mi padre levantaba la voz y decía muchas
groserías para regañarme por no hacer algo bien. (Aprendió a no hacerlo, eso ya
no sucede.)
Él representa una figura importante en mi vida, alguien a quien admiro y respeto, y cada vez que tomaba esa actitud tan prepotente, me molestaba, porque era humillante escuchar palabras hirientes, yo solo guardaba silencio, me aislaba y después de horas, todo se olvidaba, pero no en mi mente, jamás se olvida lo que te hace sentir una persona.
Pasaron muchos años, para que yo tomara mis decisiones y aprendiera a cuidarme y protegerme.
Cuando por fin lo logré, recuerdo la última discusión, comenzaba a levantar la voz con sus palabras altaneras y lo enfrenté de forma educada, y le dije: Perdón papá, por no ser el modelo de hija que tu esperabas, nada es perfecto, tú no eres el modelo de padre que yo esperaba tampoco, lo único que sé, es que yo no merezco que me hables así, si quieres regañarme hazlo, pero no es la forma ¿te has escuchado alguna vez?, palabras más, palabras menos, le dejé en claro, que yo no estoy para recibir groserías. Para esto, ya tenía 24 años.
Situaciones similares, me sucedieron con los jefes de mis trabajos anteriores, siempre soportando sus peticiones, horas extras sin pago, haciendo actividades que no me correspondían, llevando responsabilidades que no tenía que tomar, vecinos queriendo manejar mi vida, ex parejas queriendo controlar todo lo que hacía. Todo lo relacionado con los límites, prácticamente yo atraía a todas esas personas: gente que te quiere en su vida como una marioneta o un bot 24/7.
Cuando por fin comencé a retirarme de la gente que me intoxicaba, a decir no cuando alguien me pedía algo que en realidad yo no quería hacerlo, comencé a ser fiel conmigo misma, me sentía libre, me sentía bien, incluso mis alergias disminuyeron notablemente, ya no existen en mí.
Claro he tenido recaídas… justo en la pandemia 2020, una persona a quien llevaba poco de conocer, me recordó en una junta laboral, lo importante que es ser fiel a uno misma, que no debería de estar donde era infeliz, eran decisiones que tenía que tomar, círculos que tenía que cerrar, por el bien de la compañía y por el bien mío.
Con mi experiencia te demuestro que si es posible aprender a DECIR NO, a establecer límites, cuando no quieres hacerlo, cuando algo no te conviene, cuando no quieres seguir relacionándote con personas que no toleras, cuando no son tus decisiones, cuando algo te está dañando.
Recuerda que solo necesitas identificar las situaciones que tú quieres que sean diferente. Si depende de alguien más, y esa persona no está dispuesta a respetar tu petición, lo mejor es apartarse por salud mental.
Comparte con tus amigas y amigos para que también aprendan a poner límites